:::::::::::Publicación 2009
Autores: Francis Guibal y Antonio Ibáñez
2009 / 14.5 X 21 cms. / 205 pgs.
Universidad Antonio Ruiz de Montoya
Este libro aparece en un momento que parece providencial, en cuanto coincide con la crisis del capitalismo financiero, el “casino planetario” que Castoriadis denunció con fuerza durante los últimos decenios.
Castoriadis (Estambul, 1922 / Paris,1997) fue, al mismo tiempo y con pasión, militante político, economista, psicoanalista y filósofo. Con insistencia denunciaba el triunfo de un único imaginario operante, el de un seudoliberalismo. Lo preocupante de este imaginario es que no hay grupo que pueda presentarse como portador del sentido de la historia, ni los líderes políticos ó económicos, ni los tecnócratas o los científicos, ni las iglesias, ni grupo social alguno. Parecería que estuviéramos todos entregados a un gran montaje anónimo, producto nuestro, y cuya inercia nos sostiene y sostenemos. Allí radica, la crisis de la sociedad contemporánea: es la crisis de las significaciones que sostienen a la sociedad junta. Ésta radica, por un lado, en la caída de las ideologías revolucionarias, pero, por otro, en la crisis de la misma ideología del progreso que nos prometía no sólo acumular riquezas, sino también que el progreso nos iba a proporcionar libertad, democracia, felicidad y una mejor moralidad.
Francis Guibal y Alfonso Ibáñez proporcionan al lector un hilo conductor para abordar a este gran autor. Según lo expresan ellos mismos, han querido contribuir “a iniciar al lector en la compleja obra de este pensador intempestivo, estimulando la lectura directa de sus escritos y, sobre todo, propiciando el debate fecundo de sus planteamientos”.
Castoriadis (Estambul, 1922 / Paris,1997) fue, al mismo tiempo y con pasión, militante político, economista, psicoanalista y filósofo. Con insistencia denunciaba el triunfo de un único imaginario operante, el de un seudoliberalismo. Lo preocupante de este imaginario es que no hay grupo que pueda presentarse como portador del sentido de la historia, ni los líderes políticos ó económicos, ni los tecnócratas o los científicos, ni las iglesias, ni grupo social alguno. Parecería que estuviéramos todos entregados a un gran montaje anónimo, producto nuestro, y cuya inercia nos sostiene y sostenemos. Allí radica, la crisis de la sociedad contemporánea: es la crisis de las significaciones que sostienen a la sociedad junta. Ésta radica, por un lado, en la caída de las ideologías revolucionarias, pero, por otro, en la crisis de la misma ideología del progreso que nos prometía no sólo acumular riquezas, sino también que el progreso nos iba a proporcionar libertad, democracia, felicidad y una mejor moralidad.
Francis Guibal y Alfonso Ibáñez proporcionan al lector un hilo conductor para abordar a este gran autor. Según lo expresan ellos mismos, han querido contribuir “a iniciar al lector en la compleja obra de este pensador intempestivo, estimulando la lectura directa de sus escritos y, sobre todo, propiciando el debate fecundo de sus planteamientos”.